¿Qué está mal con el Movimiento de la Palabra de Fe? (Parte uno) E. W. Kenyon y los doce apóstoles del otro evangelio
Autor: Hank Hanegraaff, Id del artículo: JAW755-1, Actualizado: 21 sep. 2022, Publicado: 12 jun. 2009 Traductor: Manuel Bento
Este artículo apareció por primera vez en el Christian Research Journal, volumen 15, número 3 (1993). El texto completo de este artículo en formato PDF puede obtenerse haciendo clic aquí. Para más información o suscribirse al Christian Research Journal, ir a: http://www.equip.org
SINOPSIS
¿Qué está mal con el movimiento de «Fe»? Sus líderes incluyen a algunos de los evangelistas de televisión más populares. Las personas que se adhieren al movimiento componen un amplio porcentaje del total de cristianos evangélicos carismáticos. Su énfasis sobre la fe, la autoridad del creyente, y la absoluta veracidad de la Escritura podrían parecer ser justo lo que la iglesia de hoy necesita. Y, sin embargo, estoy convencido de que este movimiento constituye una de las mayores amenazas contemporáneas internas al cristianismo ortodoxo. Por medio de este, la teología de las sectas está siendo cada vez más aceptada como verdadero cristianismo.
Este artículo destacará varios problemas serios con el movimiento de Fe, proporcionando una visión general de sus fuentes y líderes principales. La parte dos se centrará en las desviaciones doctrinales del movimiento, tal y como se representan por uno de sus proponentes principales.1
SU DEUDA CON EL NUEVO PENSAMIENTO
Resulta importante destacar desde el principio que podemos rastrear la mayor parte del origen de la teología de Fe a las enseñanzas sectarias de la metafísica del Nuevo Pensamiento. Por eso, mucho de la teología del movimiento de Fe puede encontrarse también en sectas tan claramente pseudocristianas como la Ciencia Religiosa, la Ciencia Cristiana, y la Escuela de Unidad Cristiana.
Más de un siglo antes de que el movimiento de Fe se convirtiese en una fuerza poderosa dentro de la iglesia cristiana, Phineas Parkhurst Quimby (1802-1866), el padre del Nuevo Pensamiento, popularizaba la idea de que la enfermedad y el sufrimiento tienen su origen fundamentalmente en un pensamiento incorrecto.2 Los seguidores de Quimby defendían que el ser humano podía crear su propia realidad por el poder de la afirmación positiva (confesión).3 Los practicantes de metafísica han estado enseñando durante largo tiempo a sus adherentes a visualizar la salud y la riqueza, y luego a afirmarlas y confesarlas con sus bocas, de forma que estas imágenes intangibles se transformen en realidades palpables.4
Aunque los proponentes de la teología de Fe han intentado limpiar el concepto metafísico del «poder de la mente», sustituyéndolo por la «fuerza de la fe», a todos los efectos prácticos han realizado una distinción sin diferencias. El autor del Nuevo Pensamiento Warren Felt Evans, por ejemplo, escribió que «la fe es la forma más intensa de acción mental».5 Al tratar a un paciente, Evans comentó que «el efecto de la sugestión [o afirmación positiva de que el paciente está bien] es resultado de la fe del sujeto, porque siempre es proporcional al grado en el que el paciente cree lo que dices» (énfasis en el original).6 Del mismo modo, H. Emilie Cady, una autora bien conocida por la Escuela de Unidad Cristiana de Charles y Myrtle Fillmore, explicó que «nuestra afirmación, respaldada por la fe, es el vínculo que conecta nuestra necesidad humana consciente con el poder y el suministro de Dios».7 Cady también afirmó que «hay poder en nuestra palabra de fe para llevar todas las cosas buenas en nuestra vida cotidiana».8 Afirmaciones como estas indican con fuerza que la distinción entre la «mente» de la metafísica y la «fe» de la teología de Fe no es otra cosa que un invento de la imaginación.
SUSTANCIA, ESTILO Y FRAUDES
No hay duda de que mucho de la teología de Fe se deriva directamente de la metafísica. Parte de la sustancia, el estilo y los fraudes que son algo endémico del movimiento, pueden trazarse, sin embargo, principalmente a las enseñanzas y prácticas de algunos de los sanadores y agentes del avivamiento posteriores a la Segunda Guerra Mundial, que operaban en círculos pentecostales. 9 Con respecto a la sustancia, por ejemplo, tanto Kenneth Copeland como Kenneth Hagin apuntan a T. L. Osborn y William Branham como verdaderos hombres de Dios, que influenciaron grandemente sus vidas y ministerios. Por supuesto, el mismo Osborn ha seguido de forma consistente las payasadas de E. W. Kenyon (ver más adelante), 10 y Branham (entre otras cosas) ha denunciado que la doctrina de la Trinidad viene directamente del diablo. 11
Desafortunadamente, Hagin y Copeland no son los únicos en afirmar a Branham; el proponente de la Fe Benny Hinn también le da la aprobación de todo corazón.12 Sin embargo, cuando se trata de estilo, Hinn se inclina más hacia sanadores de la fe como Almee Semple McPherson y Kathryn Kuhlman. Además, Hinn ha dado su apoyo al notable revivalista A.A. Allen,13 que es un verdadero vendedor ambulante, si es que una vez hubo alguno. Esto nos lleva a nuestro tercer punto: los fraudes.
Los maestros de la fe como Robert Tilton y su contraparte femenina Marilyn Hickey, han copiado muchos de los fraudes de los que fueron pioneros predicadores pentecostales como Oral Roberts y A. A. Allen. De hecho, Tilton y Hickey han logrado exceder incluso las vergonzosas estratagemas de sus predecesores. Es difícil de creer cuando consideramos el tipo de argucias que tuvieron que superar.
Puede que el lector recuerde que Roberts es el hombre que afirmó que Jesús se le apareció y le dijo que Dios le había elegido para encontrar la cura contra el cáncer. En un largo discurso, Roberts declaró que el Señor le dijo: «No haría que tú y tus compañeros construyesen la torre de investigación de 20 pisos a menos que te diese un plan que ataque el cáncer». Roberts dijo entonces que Jesús le instruyó a decir a sus compañeros que «no es Oral Roberts el que pide el dinero, sino su Señor».14 (El proyecto se completó, pero desde entonces se ha «cerrado y vendido a un grupo de inversores para su desarrollo comercial».15 No es sorprendente que nunca se hallase una cura para el cáncer).
De manera similar, A. A. Allen «defraudó» a sus seguidores afirmando que podía ordenar a Dios a «convertir billetes de un dólar en billetes de veinte».16 También era conocido por haber instado a sus seguidores a enviar a sus seguidores por sus «pañuelos de oración, ungidos con aceite milagroso»,17 además de ofrecer «virutas de la tienda milagrosa» como puntos de contacto para milagros personales.18 Allen incluso «lanzó un breve programa de ‘levanta a los muertos’».19 Por supuesto, murió.
Allen fue finalmente expulsado de la denominación de las Asambleas de Dios, cuando se saltó la fianza después de ser arrestado por conducir borracho.20 En 1970 falleció por lo que «las noticias informan [como] esclerosis de hígado».21
Conforme pasamos a examinar a los principales proveedores de la teología de la Fe, veremos una prueba viviente de la máxima «el error engendra error, y la herejía engendra herejía». Si, por ejemplo, examinamos la progresión sectaria de la teología de E. W. Kenyon, descubrimos que sus primeras desviaciones del cristianismo ortodoxo eran menores comparadas con aquellas que caracterizaron las etapas posteriores de su ministerio. Además, con cada uno de los discípulos sucesivos de Kenyon, los errores se hicieron cada vez más pronunciados. Hagin, que popularizó y plagió prolíficamente a Kenyon, no solo expandió sus perversiones, sino que les añadió también.22 La progresión de mal en peor ha continuado con gente como Kenneth Copeland y Charles Capps, y ahora alcanza alturas heréticas que resultan casi inconcebibles a través de líderes ministeriales como Frederick Price, Benny Hinn, y Robert Tilton.
EL REPARTO DE PERSONAJES
Textos torcidos, milagros fantasiosos, y un Cristo falsificado son todos ellos el común denominador de los maestros principales del movimiento de Fe. Como verá claramente cualquiera que examine el asunto, todo comenzó con las enseñanzas metafísicas de Essek William Kenyon.
Essek William Kenyon
Essek William Kenyon, cuya vida y ministerio se vieron enormemente impactadas por sectas como la Ciencia de la Mente, la Escuela de Unidad Cristiana, la Ciencia Cristiana, y la metafísica del Nuevo Pensamiento, 23 es el verdadero padre del movimiento moderno de la Fe. Muchas de las frases popularizadas por los predicadores de la prosperidad de hoy día, tales como «Lo que confieso lo poseo», fueron dichas originalmente por Kenyon. Kenneth Hagin, a quien volveremos nuestra atención a continuación, plagió gran parte de la obra de Kenyon, incluyendo la afirmación «Todo hombre que ha nacido de nuevo es una encarnación, y el cristianismo es un milagro. El creyente es una encarnación tanto como lo fue Jesús de Nazaret».24
Kenneth E. Hagin
Como demuestro con detalle en mi libro Cristianismo en crisis (Harvest House, 1993), Kenneth Hagin lleva la teología de Kenyon de mal a peor. No solo se jacta de supuestas visitas al cielo y al infierno, sino que también relata numerosas experiencias fuera del cuerpo (EFCs) sobre la tierra.
En una ocasión, Hagin afirma que estaba en medio de un sermón cuando, repentinamente, fue transportado atrás en el tiempo. Acabó en el asiento trasero de un automóvil y observó como una joven de su iglesia cometía adulterio con el conductor. Toda la experiencia duró unos quince minutos, después de lo cual Hagin se encontró abruptamente de vuelta en la iglesia, convocando a sus parroquianos a la oración.25
A pesar de su propensión a contar grandes cuentos y describir falsas visiones, prácticamente todo maestro importante de la Fe se ha visto impactado por Hagin, incluyendo «luminarias» tales como Frederick K. C. Price y Kenneth Copeland.
Kenneth Copeland
Kenneth Copeland tuvo su inicio en el ministerio como resultado directo de memorizar los mensajes de Hagin. No pasó mucho tiempo antes de que hubiese aprendido lo suficiente de él como para hacerse con sus propios seguidores. Decir que sus enseñanzas son heréticas sería quedarse corto; blasfemas sería más adecuado. Copeland pronuncia descaradamente a Dios como el mayor fracaso de todos los tiempos, audazmente proclama que «Satanás venció a Jesús en la Cruz» (énfasis en el original),26 y describe a Cristo en el infierno como un «espíritu de lombriz, demacrado, vacío y pequeño».27
Sin embargo, a pesar de tales afirmaciones, Benny Hinn advirtió ominosamente que «¡aquellos que atacan a Kenneth Copeland, están atacando la presencia misma de Dios!».28
Benny Hinn
Benny Hinn es una de las estrellas que más rápido crece en el circuito de la Fe. Según un artículo del 5 de octubre de 1992 en Christianity Today, las ventas de sus libros el año y medio pasado han excedido las de James Dobson y Charles Swindoll juntas.29 Hinn ha pronunciado las declaraciones más extravagantes mientras afirmaba estar «bajo la unción», incluyendo la afirmación de que el Espíritu Santo le reveló que, originalmente, las mujeres estaban diseñadas para dar a luz desde su costado.30
Hinn también admite que frecuenta las tumbas tanto de Kathryn Kuhlman como de Aimee Semple McPherson para obtener la «unción» de sus huesos.31 A pesar de sus exageradas bufonadas, Hinn ha conseguido de algún modo granjearse una amplia aceptación y visibilidad dentro de la iglesia cristiana evangélica. Su plataforma en la Trinity Broadcasting Network (TBN), así como el ser promocionado por un dominante editor cristiano (Thomas Nelson), lo han catapultado a una visibilidad de máxima audiencia.
Ya sea que Hinn se refiera a la historia de su familia o a su encuentro con el Espíritu Santo, con frecuencia la fantasía se toma como realidad. Un ejemplo de ello es las miles de curaciones «documentadas» que reclama Hinn. Recientemente me envió tres ejemplos (que presumiblemente eran la flor y nata), como prueba de su poder para obrar milagros. Uno de los casos era el de un hombre que supuestamente había sido sanado de un cáncer de colon. Una persona sin conocimientos médicos que leyese el informe de patología podría ver bien la anotación de «no hay evidencias de malignidad», y ser llevada a pensar que una curación genuina había tenido lugar. Sin embargo, el Dr. Preston Simpson, consultor médico del CRI, no se vio engañado por el informe. Su investigación reveló que el tumor de colon en cuestión fue eliminado quirúrgicamente en lugar de haber sido sanado milagrosamente. Los otros dos casos tienen problemas serios comparables.32
Frederick K. C. Price
Fred Price es el más notable de un número creciente de predicadores de la prosperidad negros. Su iglesia en Los Ángeles afirma ahora tener 16 000 miembros. Aparece en la televisión nacional y se ha referido a sí mismo como «exponente principal del Nombrar y Reclamar».33 Price ha añadido sus propios giros únicos a la teología de la Fe, afirmando que Jesús tomó la naturaleza de Satanás antes de la crucifixión, 34 y afirmando que el Padre nuestro no es una oración para los cristianos de hoy.35 A pesar de decir a sus seguidores que no permite la enfermedad en su hogar, su esposa ha sido tratada de cáncer en su región pélvica.36 En cuanto a su riqueza, Price dice que la razón por la que conduce un Rolls Royce es que está siguiendo los pasos de Jesús.37
John Avanzini
John Avanzini es considerado por sus colegas de la Fe como una autoridad reconocida sobre economía bíblica. Pero la verdad es que Avanzini es una autoridad en cuanto a pervertir la Escritura como medio para vaciar los bolsillos de los pobres. Ha afinado su oficio convirtiéndolo en una forma de arte tal que, cuando los maestros de la Fe necesitan dinero, inevitablemente invocan al «Hermano John». Armado con una bolsa llena de trucos para torcer la Biblia, dice a los incautos que «una mayor que la lotería está aquí. ¡Su nombre es Jesús!».38
Según Avanzini, si Jesús era rico, nosotros también debemos serlo. Por tanto, refunde a Cristo en una imagen de sí mismo, que se completa con ropa de diseñador, una casa grande, y un equipo de avanzada rico y bien financiado.39 Pensar de otra forma, según afirma Avanzini, evitaría que los cristianos recojan la prosperidad que Dios ha dispuesto para ellos.40
Avanzini abarca todo el espectro, desde enseñar a la gente cómo poner sus manos sobre la «riqueza de los impíos», a lo que se podría describir mejor como su «engaño centuplicado”. 41 Cuando se trata de desplumar al pueblo de Dios, pocos pueden igualar la efectividad de John Avanzini. Sin embargo, existe una excepción. Su nombre es Robert Tilton.
Robert Tilton
Robert Tilton alcanzó su momento como recaudador de fondos al desarrollar un comercial llamado «Éxito y vida» (Success-N-Life). Todo comenzó cuando viajaba a Hawaii para escuchar al Señor. Tilton dice, «Si voy a acercarme a la cruz, lo haré en un lugar bonito. No en un lugar polvoriento como Jerusalén. Ese lugar solo es grava». 42 Mientras languidecía en esa exótica espesura, Tilton «se dio cuenta de que su misión era persuadir a los pobres de que le diesen lo que pudiesen a él (como sustituto de Dios), de forma que ellos también pudieran ser bendecidos». 43
Entonces, un día, Tilton sintonizó la televisión y vio los anuncios comerciales sobre bienes raíces de Dave Del Dotto. El resto es historia. Tilton utilizó lo que vio como prototipo 44 para construir un imperio que ingresa tanto como 65 millones de dólares al año. 45
Ahora parece que las ganancias mal habidas de Tilton pueden menguar rápidamente, entre los informes de escándalo y la variedad de las demandas. 46 Respondiendo a los cargos de Prime Time Live del canal ABC, acerca de que las cartas con peticiones de oración por las que prometió orar acaban en contenedores de basura, Tilton afirma: «Apoyé tanto esas peticiones de oración, que los químicos llegaron a mi torrente sanguíneo y, … tuve dos pequeños infartos cerebrales».47
Marilyn Hickey
Marilyn Hickey, de forma muy similar a Tilton, emplea una amplia variedad de tácticas para manipular a sus seguidores para que le envíen dinero. Entre sus muchas estrategias están los pañuelos ungidos de oración, pectorales ceremoniales, y cuerdas que pueden utilizarse como puntos de contacto. En una de sus cartas de apelación, Hickey promete que ella se deslizará dentro del pectoral ceremonial, «presiona tu petición de oración en mi corazón», y «coloca tus peticiones sobre mis hombros», todo por una donación sugerida.48
En su mayoría, los trucos y enseñanzas de Hickey han sido reciclados de otros vendedores ambulantes de la prosperidad como Tilton, Hagin y Copeland. Su mensaje está sazonado con jerga de la Fe como «el tipo de fe de Dios», «la confesión trae posesión» y «el recibir sigue al dar».
Paul Yonggi Cho (David Cho)
Paul Yonggi Cho, pastor de la iglesia más grande del mundo localizada en Seúl, en Corea del Sur, afirma haber recibido su llamado a predicar de Jesucristo mismo, quien supuestamente se apareció a él vestido de bombero.49 Cho ha empaquetado sus fórmulas de fe bajo la etiqueta «poder cuatridimensional».50 Es bien consciente de su vínculo con el ocultismo, argumentando que si los budistas y practicantes de Yoga pueden lograr sus objetivos por medio de poderes cuatridimensionales, entonces los cristianos deberían ser capaces de lograr mucho más utilizando los mismos medios.51 En caso de que alguno se vea tentado a confundir el número de seguidores de Cho con la verdad de sus enseñanzas, permítanme que apunte que la versión budista de «nómbralo y reclámalo» (el budismo de Nichiren Shoshu) tiene incluso más seguidores que Cho.52
Cho ha sido noticia recientemente al cambiar su nombre de Paul a David. Tal y como él cuenta la historia, Dios le mostró que Paul Cho tenía que morir y David Cho habría de resucitar en su lugar. Según Cho, Dios mismo es el que le dio su nuevo nombre.53
Charles Capps
Charles Capps fue ordenado como ministro en la Convención Internacional de Iglesias y Ministros de Fe (International Convention of Faith Churches and Ministers) por Kenneth Copeland, y derivó sus enseñanzas directamente desde Kenneth Hagin. Esta desafortunada combinación ha llevado a Capps a realizar algunas de las afirmaciones más blasfemas de la historia de la Fe. Capps ha llegado tan lejos como para enseñar que Jesús fue producto de la confesión positiva de Dios. «Esta es la clave para entender el nacimiento virginal. La palabra de Dios está llena de fe y poder espiritual. Dios la dijo. Dios transmitió esa imagen a María. Ella recibió la imagen en su interior… El embrión que estaba en el vientre de María no era nada más que la Palabra de Dios… Ella concibió la Palabra de Dios».54
Capps no solo predica lo blasfemo, sino también lo ridículo. Por ejemplo, afirma que si alguien dice: «me muero por hacer eso» o «me hizo unas cosquillas de muerte», sus afirmaciones pueden convertirse literalmente en verdad (es decir, pueden morir). De acuerdo con Capps, este es precisamente el porqué de que la raza humana solo viva alrededor de setenta años en lugar de 900, como fue el caso de Adán.55
Jerry Savelle
Jerry Savelle ha hecho su fortuna imitando prácticamente a todos los maestros de la Fe mencionados anteriormente. No obstante, su mayor reclamo para la fama bien puede ser su capacidad para imitar a Kenneth Copeland. De hecho, Savelle parece ser un duplicado exacto de él. Savelle demuestra una falta total de agudeza bíblica, ya que ciegamente regurgita toda herejía del movimiento de Fe.
En cuanto a la salud, Savelle se jacta de que la indisposición y las enfermedades no pueden entrar en su mundo.56 Con respecto a la riqueza, dice que las palabras pueden hacer que exista tu mundo.57 Savelle ahora vende sus libros y cintas en treinta y seis países, al asombroso ritmo de 300 000 copias al año.
Morris Cerullo
Moris Cerullo afirma que abandonó la controladora ambición por ser gobernador de Nueva Jersey a fin de convertirse en ministro del evangelio.58 Pretende haber conocido a Dios por primera vez a la tierna edad de ocho años. Desde entonces su vida ha ido de una experiencia asombrosa a otra: dice haber sido enseñado por rabinos principales,59 guiado fuera de un orfanato judío por dos seres angélicos,60 transportado al cielo para tener un encuentro cara a cara con Dios, 61 y que le dijeran que sería capaz de revelar el futuro.62
En cierta ocasión, Cerullo informó a su audiencia de que: «No estáis viendo a Morris Cerullo, estáis mirando a Dios. Estáis mirando a Jesús».63 No solo es que Cerullo sea un maestro de la simulación, también es un maestro de la manipulación. Afirmando que Dios estaba hablando directamente a través de él, Cerullo dijo: «¿Rendirán sus bolsillos a mí, dice Dios, y me dejarán ser el Señor de sus bolsillos… Sí, sean obedientes a mi voz». 64
Paul Crouch
Paul Crouch y su esposa, Jan, son los fundadores de la Trinity Broadcasting Network, que tiene un valor estimado hoy en día de 500 millones de dólares. Como lo expresa el mismo Crouch, «Dios, ciertamente, nos ha dado la VOZ MÁS PODEROSA de la historia del MUNDO».65 Desafortunadamente, esta voz está siendo utilizada para promover enseñanzas que vienen directamente del reino de las sectas. La influencia de Crouch se ha vuelto tan amplia que puede ahora recaudar tanto como 50 millones durante un «Maratón de alabanza». Lo que muchos de los bienintencionados cristianos que apoyan a la TBN no saben, sin embargo, es que parte de este dinero va a la promoción de grupos sectarios e individuos que, no solo niegan la Trinidad, sino que afirman que esta doctrina esencial del cristianismo es una doctrina pagana.66 Ciertamente, resulta irónico que una red de difusión llamada «Trinity» (Trinidad), promueva doctrina antitrinitaria.
Crouch tiene que decir lo siguiente a aquellos que hablan en contra de las falsas enseñanzas que proliferan en su red: «Creo que están condenados y de camino al infierno, y pienso que no hay ninguna redención para ellos».67 Poco después de que me reuniese con Crouch para probarle que el movimiento de Fe compromete la doctrina cristiana esencial, Crouch miró directo a la lente de la cámara de televisión y declaró enojado: «Si quieren criticar a Ken Copeland por su predicación sobre la fe, o a Dad Hagin, ¡salgan de mi vida! No quiero ni siquiera hablar con ustedes ni escucharlos. No quiero ver su feo rostro. Salgan de mi vista, en el nombre de Jesús».68
Tristemente, Crouch se refiere al mensaje de la Fe como «un avivamiento de la verdad… restaurada por unos pocos hombres preciosos».69
¿Defecto Genético?
El movimiento de Fe fue dado a luz por el impío matrimonio de la Nuevo Pensamiento metafísico del siglo XIX con la extravagancia y abusos del revivalismo posterior a la Segunda Guerra Mundial. Por tanto, no debería ser una sorpresa que su doctrina y prácticas sean palpablemente antibíblicas. Sin embargo, algunos lanzan la acusación de que los críticos del movimiento son culpables de cometer el error lógico de la falacia genética, «es decir, rechazar una suposición a causa de donde proviene, en lugar de refutar el argumento».70
Aunque la acusación parece formidable, es, de hecho, defectuosa, porque asume que la crítica contra el movimiento de Fe se hace principalmente, si no de manera exclusiva, en base a sus raíces históricas. En realidad, el grueso de las evaluaciones críticas está dirigido contra las enseñanzas antibíblicas de los principales proponentes del movimiento en la actualidad.71En su mayor parte, las discusiones históricas han servido para localizar el fenómeno en su adecuado contexto.72
Ahora que hemos escarbado en las raíces y visto una muestra del terreno superficial del movimiento de la Fe, estamos preparados para dar una mirada penetrante a su fruto maduro. La parte dos de este artículo hará justamente eso, sistematizando y criticando la teología del principal predicador de este movimiento de otro evangelio.
Notas
1. Este artículo está adaptado del capítulo dos de mi próximo libro, Cristianismo en crisis (Harvest House). La parte dos en esta serie será un artículo escrito especialmente para el Christian Research Journal.
2. Véase, por ejemplo, Phineas P. Quimby, citado en The Quimby Manuscripts, ed. Horatio W. Dresser (New Hyde Park, NY: University Books, 1969 [orig. 1921]), 32-35, 61, 165, 186, 279, 295. Los escritos de Quimby en este libro fueron tomados de sus manuscritos, fechados entre 1846 y 1865. Nótese el fuerte paralelismo en la afirmación de Kenneth Hagin: «Lo que la gente piensa hace mucho la diferencia… La razón por la que ellos [la gente enferma] no está siendo sanada, es que están pensando de manera equivocada». (Kenneth E. Hagin, Right and Wrong Thinking [Tulsa, OK: Kenneth Hagin Ministries, 1978], 19.)
3. El autor del Nuevo Pensamiento Warren Felt Evans (1817-1889) es uno de estos ejemplos. Véase Charles S. Braden, Spirits in Rebellion (Dallas: Southern Methodist University Press, 1970), 121-23.
4. Véase, por ejemplo, Claude Bristol, The Magic of Believing (Nueva York: Prentice-Hall, 1948), 122; H. Emilie Cady, Lessons in Truth (Unity Village, MO: Unity Books, n.d.), 41:9, 43:17, 45:25, 46:31, 48:40-42, 51:6, 52:9, 53:11, 55:22, 57:32; Mary Baker Eddy, Science and Health with Key to the Scriptures (Boston: The First Church of Christ, Scientist, 1971 [orig. 1875]), 376:21-27; Charles Fillmore, Prosperity (Lee’s Summit, MO: Unity Books, 1967), 103-4; y Ernest Holmes, How to Use the Science of Mind (New York: Dodd, Mead and Co., 1950), 39-45.
5. Warren Felt Evans, Mental Medicine: A Treatise on Medical Psychology, 15th ed. (Boston: H. H. Carter & Co., 1873 [orig. 1885]), 152; citado en Braden, 121.
6. Warren Felt Evans, Esoteric Christianity and Mental Therapeutics (Boston: H. H. Carter & Karrick, 1886), 152; citado en Braden, 122-23.
7. Cady, 56:30; cp. Holmes, 72, 78.
8. Cady, 52:8.
9. Para un buen tratamiento histórico de los revivalistas de sanación, véase David Edwin Harrell, Jr., All Things Are Possible: The Healing and Charismatic Revivals in Modern America (Bloomington, IN: Indiana University Press, 1975). Un buen número de las prácticas y enseñanzas insanas de los revivalistas de sanidad puede encontrarse en los ministerios de sus predecesores, más notablemente John Alexander Dowie, Maria B. Woodworth-Etter, Smith Wigglesworth, F. F. Bosworth, y Thomas Wyatt.
10. La deuda de Osborn tanto con Kenyon y el sanador de fe F. F. Bosworth (otro «Kenyonita») se menciona en T. L. Osborn, Healing the Sick, 23a ed. (Tulsa, OK: Osborn Foundation, 1959), 6, 203, 205. Cp. Richard M. Riss, “Kenyon, Essek William”, Dictionary of Pentecostal and Charismatic Movements, ed. Stanley Burges, Gary B. McGee, and Patrick H. Alexander (Grand Rapids: Regency/Zondervan, 1988), 517; y Don Gossett y E. W. Kenyon, The Power of the Positive Confession of God’s Word (Blaine, WA: Don & Joyce Gossett, 1979), 3.
11. William Marrion Branham, “Revelation Chapter Four #3 (Throne Of Mercy and Judgment)” (Jeffersonville, IN: Voice of God Recordings, 1961), cinta de audio No 61-0108, cara 2; cp. William Marrion Branham, Footprints on the Sands of Time: The Autobiography of William Marrion Branham, Part Two (Jeffersonville, IN: Spoken Word Publications, 1975), 606-7.
12. Benny Hinn, Praise the Lord (programa de televisión), Trinity Broadcasting Network (TBN), 12 de abril de 1991.
13. Benny Hinn, Praise the Lord, TBN, 16 de abril de 1992.
14. Citado en Russell Chandler, “Talked with Jesus, Evangelist Says,” Los Angeles Times, 3 de febrero de 1983, 3,16
15. Clark Morphew, “What’s to Become of Oral Roberts’ City of Faith?” St. Paul Pioneer Press, 27 de junio de 1992; reimpreso en The Christian News, 20 de julio 1992, 2.
16. A. A. Allen, The Secret to Scriptural Financial Success (Miracle Valley, AZ: A. A. Allen Publications, 1953); citado en Harrell, 75.
17. A. A. Allen, “Miracle Oil Flows at Camp Meeting,” Miracle Magazine, Junio 1967, 6-7; citado en Harrell, 200.
18. Informado en “New Revival Tent Dedicated in Philadelphia,” Miracle Magazine, septiembre 1967, 15; citado en Harrell, 200.
19. Véase Harrell, 199.
20. Ibid., 70-71.
21. Ibid., 202. Un autor describe la causa de la muerte de Allen como “cirrosis” del hígado (Véase Gary L. Ward, “Allen, Asa Alonzo”, en J. Gordon Melton, Religious Leaders of America [Detroit: Gale Research, 1991], 9).
22. Véase D. R. McConnell, A Different Gospel (Peabody, MA: Hendrickson Publishers, 1988), 3-14.
23. Véase McConnell, 24-56.
24. E. W. Kenyon, The Father and His Family, 17a ed. (Lynnwood, WA: Kenyon’s Gospel Publishing Society, 1964), 100; cp. Kenneth E. Hagin, “The Incarnation”, The Word of Faith, diciembre de 1980, 14.
25. Kenneth E. Hagin, The Glory of God (Tulsa, OK: Kenneth Hagin Ministries, 1987), 13-15.
26. Kenneth Copeland, Holy Bible: Kenneth Copeland Reference Edition (Fort Worth, TX: Kenneth Copeland Ministries, 1991), 129.
27. Kenneth Copeland, Believer’s Voice of Victory (programa de televisión), TBN, 21 de abril de 1991.
28. Benny Hinn, Benny Hinn (programa de televisión), TBN, 8 de junio de 1992.
29. Randy Frame, “Same Old Benny Hinn, Critics Say”, Christianity Today, 5 de octubre de 1992, 52.
30. Benny Hinn, “Our Position in Christ #5 — An Heir of God” (Orlando, FL: Orlando Christian Center, 1990), cinta de audio #A031190-5, cara 2.
31. Benny Hinn, “Double Portion Anointing, Part #3” (Orlando Christian Center, n.d.), cinta de audio #A031791-3, caras 1 y 2. Este sermón fue emitido también en TBN (7 de abril de 1991).
32. Véase la sección de conclusión de mi libro, Cristianismo en crisis.
33. Frederick K. C. Price, “Name It and Claim It! What Saith the WORD? …” Ever Increasing Faith Messenger, verano de 1989, 2.
34. Frederick K. C. Price, “Identification #3” (Inglewood, CA: Ever Increasing Faith Ministries, 1980), cinta de audio #FP545, cara 1.
35. Frederick K. C. Price, correspondencia personal, 14 de octubre de 1992.
36. Pat Hays, “Betty Price Speaks at 1991 ‘Wisdom from Above’ Luncheon”, Ever Increasing Faith Messenger, invierno de 1992,12-13.
37. Frederick K. C. Price, Ever Increasing Faith (programa de televisión), TBN, 9 diciembre de 1990, disponible de Crenshaw Christian Center, Inglewood, CA (cinta de audio #CR-A2).
38. John Avanzini, Praise-a-Thon (programa de televisión), TBN, De abril de 1991.
39. John Avanzini, “Was Jesus Poor?” Believer’s Voice of Victory, julio/agosto de 1991, 6-7; cp. Believer’s Voice of Victory (programa de televisión), TBN, 20 de enero de 1991, y Praise the Lord, TBN, 1 de agosto de 1989.
40. Avanzini, “Was Jesus Poor?” 6.
41. Véase, por ejemplo, John Avanzini, Praise-a-Thon, TBN, 5 de noviembre de 1990. De acuerdo con el así llamado principio de centuplicado, aquellos que apoyen financieramente a los maestros de fe obtendrán 100 veces la cantidad (cien veces más) de su donación original.
42. Scott Baradell, “Robert Tilton’s Heart of Darkness”, Dallas Observer, 6 de febrero de 1992, 19-20.
43. Ibid., 18.
44. Ibid., 13.
45. Nancy St. Pierre, “Tilton’s Wife Tells of Finances”, Dallas Morning News, 5 de marzo de 1992, 1A, 7A; y Terry Box, “Tax Appraiser Is Scrutinizing Tilton’s Church”, Dallas Morning News, 22 de marzo de 1992, 1A. Cp. la publicación de la Trinity Foundation (Dallas), “Does Word of Faith = Wheel of Fortune?” 9 de diciembre de 1991; y Terry Box, “Backers Think Tilton Will Endure”, Dallas Morning News, 16 de febrero de 1992, 1A, 12A-13A.
46. Al menos dos de estas demandas involucran a viudas, cada una de las cuales ha demandado 40 millones de dólares contra el ministerio de sanidad, por enviar cartas buscando donaciones y prometer sanar a sus maridos ya fallecidos (Véase Risa Robert, “Tilton Sent Dead Man ‘Personal’ Mail”, Tulsa Tribune, 27 de febrero de 1992, 7A; y Nancy St. Pierre, “2nd Widow Sues Tilton over Letters”, Dallas Morning News, 18 March 1992, 28A).
47. Robert Tilton, Success-N-Life, 22 de noviembre de 1991. Tilton también ha alegado que el contenedor lleno de peticiones de oración hallado por la ABC fue colocado por enemigos para desacreditarlo (véase Christopher Lee, “Tilton’s Wife Defends Ministry, Blasts TV Expose of Husband”, Dallas Morning News, 25 de noviembre de 1991, 1A, 12A).
48. Marilyn Hickey Ministries, fragmento de un correo directo, archivado.
49. Dwight J. Wilson, “Cho, Paul Yonggi”, Dictionary of Pentecostal and Charismatic Movements, 161.
50. De acuerdo con Cho, el mundo material compone las primeras tres dimensiones, que están bajo el control de la cuarta dimensión, el espíritu.
51. Paul Yonggi Cho, The Fourth Dimension, vol. 1 (South Plainfield, NJ: Bridge Publishing, 1979), 37, 41.
52. Véase John Weldon, “Nichiren Shoshu Buddhism: Mystical Materialism for the Masses”, Christian Research Journal, Fall 1992, 8-13.
53. Paul Yonggi Cho entrevistado por C. Peter Wagner, “Yonggi Cho Changes His Name”, Charisma & Christian Life, noviembre 1992, 80.
54. Charles Capps, Dynamics of Faith and Confession (Tulsa, OK: Harrison House, 1987), 86-87; cp. Charles Capps, Authority in Three Worlds (Tulsa, OK: Harrison House, 1982), 76-85.
55. Charles Capps, The Tongue — A Creative Force (Tulsa, OK: Harrison House, 1976), 91.
56. Jerry Savelle, “Framing Your World with the Word of God, Part 1” (Fort Worth, TX: Jerry Savelle Evangelistic Association, n.d.), cinta #SS-36, cara 1.
57. Ibid., side 2.
58. Morris Cerullo, The Miracle Book (San Diego: Morris Cerullo World Evangelism, 1984), x.
59. “God’s Faithful, Anointed Servant, Morris Cerullo” (literatura promorcional, en archivo).
60. Cerullo, The Miracle Book, ix; and 7 Point Outreach — World Evangelism and You (panfleto), 4.
61. Cerullo, The Miracle Book, xi.
62. “God’s Faithful, Anointed Servant, Morris Cerullo”.
63. Morris Cerullo, “The Endtime Manifestation of the Sons of God” (San Diego: Morris Cerullo World Evangelism, n.d.), cinta 1, caras 1 y 2.
64. Morris Cerullo, “A Word from God at the Deeper Life World Conference”, Deeper Life, marzo de 1982, 15.
65. Paul Crouch, Praise the Lord (boletín informativo), julio de 1992, 1.
66. Crouch, paga y promociona a gente como Roy Blizzard y Joseph Good, quienes deniegan abiertamente la Trinidad. Crouch también dio su apoyo acérrimo a la United Pentecostal Church (UPC), una secta que afirma que la Trinidad es una doctrina pagana (Véase Praise the Lord, TBN, 5 de septiembre de 1991).
67. Paul Crouch, Praise-a-Thon, TBN, 2 de abril de 1991.
68. Ibid.
69. Paul Crouch, Praise the Lord, TBN, 18 de febrero de 1986, vuelto a emitir el 6 de agosto de 1991.
70. William DeArteaga, Quenching the Spirit (Lake Mary, FL: Creation House, 1992), 230; cp. William DeArteaga, “Confusing the Roots with the Fruits”, Ministries Today, julio/agosto de 1991, 56-62.
71. Véase, por ejemplo, Gordon D. Fee, The Disease of the Health and Wealth Gospels (Beverly, MA: Frontline Publishing, 1985); Elliot Miller, Healing: Does God Always Heal? (San Juan Capistrano: Christian Research Institute, 1979); Brian Onken, “The Atonement of Christ and the ‘Faith’ Message”, Forward, 7:1 (1984), 1, 10-15; and Ken L. Sarles, “A Theological Evaluation of the Prosperity Gospel”, Bibliotheca Sacra, octubre-diciembre de 1986, 329-52.
72. Véase, por ejemplo, la edición de otoño de 1988 del Trinity Journal, que fue dedicada enteramente al «Evangelio de salud y prosperidad». Esto, por supuesto no tiene la intención de minimizar la importancia de la continuidad histórica cuando se evalúan sistemas teológicos.