Introducción al libro de Apocalipsis
Bosquejo de Apocalipsis 1:1-3 (Grabación disponible)
1:1-3 la mayoría de los comentaristas concuerdan en que estos primeros tres versículos forman la introducción al libro de Apocalipsis. Además de introducción, sin embargo, contiene otras ideas muy importantes. Una de ellas es que contiene un resumen de todo el contenido del libro.
1:1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan.
“La revelación de Jesucristo”:
- La palabra revelación es una traducción del griego “apocalipsis”. Se refiere a remover un velo para dar a conocer algo que antes estaba oculto. Dios es bueno porque por medio de su Hijo Jesucristo da a conocer su voluntad a su iglesia.
- Esta revelación es “de Jesucristo”. “De” significa tres cosas:
- Jesucristo es el origen de la revelación, es decir, la revelación dada por Jesucristo.
- Jesucristo es el contenido de la revelación, es decir, la revelación trata acerca de Jesucristo. No podemos entender este libro aparte de Cristo.
- Jesucristo es el dador de esta revelación, no Juan. Esta revelación, podemos decir, viene del cielo directamente a los siervos de Dios.
“Que Dios le dio”:
- Aquí “Dios” se refiere a Dios Padre. Él es el primer origen de la revelación. Aquí es muy hermoso saber que Dios mismo ha dado a conocer quién es Él y lo que necesitamos para nuestra salvación. Dios es el Dios revelador.
- Dios dio esta revelación a su Hijo Jesucristo. Aquí vemos la obra armónica entre el Padre y el Hijo. El énfasis recae en el hecho de que Dios solamente revela su voluntad por medio del Hijo. Aparte del Hijo como Mediador no podemos conocer a Dios.
- Otra idea importante aquí es que la Biblia comienza con Dios en el libro de Génesis y ahora termina con Dios mismo en el libro de Apocalipsis. Si Dios no se nos hubiera revelado, nunca hubiéramos podido conocerle por nuestra propia capacidad o sabiduría humana.
“Para manifestar a sus siervos”:
- Estas palabras son importantes porque recalcan el hecho de que Dios es el que manifiesta su voluntad al hombre. Si Él no se da a conocer, simplemente permaneceríamos en la oscuridad. “Manifestar” significa mostrar, dar a conocer.
- “Sus siervos” significa los siervos de Jesucristo. Es decir, esclavos de Cristo.
- Por otro lado, “sus siervos” significa todo el pueblo de Dios, la iglesia de Jesucristo. El mensaje es entregado a Juan para que a su vez él lo comunique a los creyentes, incluyéndonos a nosotros el día de hoy.
- La condición de todos los creyentes es que somos esclavos de Cristo, y en este caso significa que dependemos completamente de la revelación de Cristo.
“Las cosas que deben suceder pronto”:
- Lo que Dios revela en Cristo y por medio de Cristo es algo que ineludiblemente va a suceder. La revelación de Dios es segura, y no debemos dudar de que todo lo que revela, acontecerá con toda certeza.
- Tenemos un Dios que garantiza lo que va a suceder. Para aquellos creyentes, primeros recipientes de este libro, era muy confortador saber que Dios controla toda la historia, especialmente controla la historia de su iglesia.
- Esas cosas van a suceder “pronto”, es decir, desde el momento de su revelación, dichas cosas empezarán a realizarse. Así todo el libro de Apocalipsis revela lo que se ha estado cumpliendo y lo que se va a cumplir en la historia de la humanidad, particularmente en la historia del pueblo de Dios. Todo lo que sucede está bajo el control de Dios.
“Y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”
- Una vez más se enfatiza que si Dios no da a conocer su voluntad, nadie la puede descubrir. Eso significa la expresión “y la declaró”, es decir, Jesucristo la pronunció, la comunicó. Tanto Dios Padre como Dios Hijo son el origen de la revelación.
- Esta revelación, Jesucristo la “envió por medio de su ángel”. Significa que el Cristo resucitado que ahora está en el cielo, usa a los ángeles como sus mensajeros. Este ángel es solamente el instrumento, por medio del cual, Jesús hace llegar su mensaje a Juan. Los ángeles están al servicio de Dios y de su pueblo.
- La última frase “a su siervo Juan”, indica que el autor (que muchos piensan que sea el apóstol Juan) también es “siervo” de Jesucristo, es decir, esclavo de Cristo, al servicio completo de Cristo. Juan, como todos los creyentes verdaderos, somos siervos, esclavos de Cristo.
- Por último, denota que Cristo es Señor absoluto de su iglesia. Él es el Señor soberano y poderoso que guía y cuida a su iglesia a lo largo de toda la historia de la humanidad.
1:2 Que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.
“Que ha dado testimonio”
- La palabra testimonio se refiere a una persona que es testigo de algo que vio o que oyó y lo comunica fielmente. Juan es un testigo que recibió la revelación de Jesucristo, y entonces su tarea es dar testimonio, hablar de lo que vio y escuchó. Lo tiene que hacer con toda fidelidad. La iglesia de hoy en día también debe ser una iglesia testimonial, testigo, que dé testimonio fielmente de la revelación puesta por escrita en la Biblia.
“De la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto”
Juan ha dado testimonio de tres cosas:
- Primero, “de la palabra de Dios”. Esto probablemente no significa algo diferente al “testimonio de Jesucristo”, pero sí resalta el hecho de que la palabra, la revelación proviene originalmente de Dios Padre.
- Segundo, “del testimonio de Jesucristo”. Muchos comentaristas creen que “el testimonio de Jesucristo” es, en realidad, el contenido “de la palabra de Dios”. Es decir, “la palabra de Dios” tiene como contenido todo lo referente a lo que Cristo le comunicó a Juan. Por otro lado, significa (lo que ya dijimos antes) que el contenido de la revelación es Cristo mismo. Lo que vamos a leer en Apocalipsis proviene de Cristo y tienen a Cristo mismo en su centro.
- Tercero, Juan ha dado testimonio “de todas las cosas que ha visto”. Esto se refiere al modo en que Juan, en su mayor parte, recibió la revelación. Es decir, por medio de imágenes, visiones, cosas sublimes y espantosas que pudo ver en su visión. Apocalipsis es un libro visual, aunque claro descrito en palabras. Pero “de todas las cosas que ha visto” remarca, una vez más, el carácter fiel de Juan como testigo y de su trabajo de dar testimonio.
1:3 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca”.
“Bienaventurado el que lee”
a. La revelación de lo que sucederá a la humanidad, y particularmente a la iglesia, no es para infundir temor; todo lo contrario, es para bendecir. Dios bendice a su iglesia al darle a conocer lo que hará.
b. “El que lee” probablemente se refiere a:
- A una persona que leía la carta frente a toda la congregación. No todos sabían leer en ese tiempo, y tampoco no todos podían obtener un libro como ahora. Era muy caro, así que una persona capaz de leer, leería la carta a la congregación. Pero también muy posiblemente signifique que todo creyente que lea el libro de Apocalipsis sería bienaventurado, dichoso, feliz.
- Por ello, la meta de este libro o carta no es para atemorizar o para ser leído por un grupo selecto, sino para bendecir a todo el pueblo de Dios.
“Y los que oyen las palabras de esta profecía”
a. La bienaventuranza, que es una fórmula usada por el Señor Jesucristo en los Evangelios, es para todos los que oyen las palabras de esta profecía, es decir, para la iglesia de ese tiempo, pero también para la iglesia a lo largo de toda la historia hasta la segunda venida de Jesús.
b. Cabe decir que es muy importante que este libro deba ser leído y explicado a la congregación para ser animados, confortados y fortalecidos.
- El contenido de este libro es designado como “profecía”, y esto puede significar que:
- Este libro habla, como dice el v. 1, de las cosas que deben suceder pronto. Es decir, como profecía anuncia anticipadamente, predice lo que va a suceder pronto.
- Esta profecía tiene la meta de instruir y guiar al pueblo de Dios.
“Y guardan las cosas en ella escritas”
- Apocalipsis no se trata de un libro esotérico que está desconectado de la realidad, o que solamente sirva para ejercitarnos en la meditación o especulación del fin del mundo. El Señor Jesucristo dio esta profecía a su iglesia para poner en práctica lo que ella enseña. “Guardar” significa poner en práctica u obedecer. Implica que va a influenciar nuestra vida de tal manera que nos hará vivir de una manera diferente, de una manera que infunda confianza en nuestro corazón para enfrentar todas las cosas que Dios mismo ha planeado que sucederán.
“Porque el tiempo está cerca” La razón es porque el tiempo está cerca, es decir, se acerca la segunda venida de Cristo cuando disfrutaremos completamente de todas las bendiciones de estar unidos a Él. Los cristianos de esa época vivían esperando diligentemente la segunda venida de Cristo, y nosotros también debemos vivir así. No debemos olvidar que Cristo puede regresar en cualquier momento.
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