¿Todo lo que sucede es bueno? (Romanos 8:28)
Bill Mounce
Romanos 8:28 es una fuente de consuelo para muchos en medio del dolor, y también puede ser un desafío, e incluso desalentador. Parte del problema es que algunas traducciones dan erróneamente la impresión equivocada de la intención de Pablo. ¿«Todas las cosas funcionan para bien» o «Dios hace que todas las cosas funcionen para bien»?
La mayoría de nosotros estamos familiarizados con la redacción de la KJV. «Sabemos que todas las cosas funcionan para bien a los que aman a Dios». Esta redacción básica es seguida por la mayoría de las traducciones (ESV, CSB, NRSV, NET). (N. del T.: La RV60 tiene una redacción diferente: «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien»).
Esto es gramaticalmente correcto; θεόν es el objeto de ἀγαπῶσιν, y πάντα parece ser el sujeto de συνεργεῖ. «Sabemos que todas las cosas (πάντα) funcionan para bien (συνεργεῖ εἰς ἀγαθόν) para aquellos que aman a Dios (τοῖς ἀγαπῶσιν τὸν θεὸν)».
Pero hay dos problemas.
- La traducción hace que parezca que todas las cosas de alguna manera, todas por sí mismas, funcionan para bien. Esto simplemente no es cierto. No hay ninguna fuerza mágica en el universo que garantice que absolutamente todo lo que sucede es bueno. El genocidio no es bueno. El abuso sexual, físico y emocional no es bueno. La muerte de un niño no es inherentemente buena.
- πάντα también puede ser acusativo, lo que deja el sujeto de συνεργεῖ sin expresar. En este caso, es θεόν el que actúa como objeto directo de ἀγαπῶσιν y sujeto implícito de συνεργεῖ (οῖς ἀγαπῶσιν τὸν θεὸν πάντα συνεργεῖ εἰς ἀγαθόν). θεόν está lo suficientemente cerca de συνεργεῖ para que esto sea posible. En este caso, πάντα es un acusativo de respeto. La ventaja de esta lectura es que tiene sentido. Es Dios quien está obrando en todas las situaciones para lograr el bien.
Estas consideraciones explican las traducciones alternativas que se encuentran en las notas al pie de la mayoría de las traducciones. «Dios hace que todas las cosas funcionen para bien» (por ejemplo, NASB). También explica el texto de la NVI («en todas las cosas Dios obra para el bien de los que lo aman») y NTV («Dios hace que todo funcione para el bien de los que aman a Dios»).
Hay una variante textual señalada en las notas al pie de la ESV y otras traducciones (CSB, NET): «Dios hace que todas las cosas funcionen para bien», o «Dios obra en todas las cosas para bien» (πάντα συνεργεῖ [ὁ θεὸς] εἰς ἀγαθόν). Ciertamente, esta lectura más larga es una aclaración posterior del texto original, pero capta su significado.
Si su problema con este versículo se debe a la interpretación que dice que todo lo que sucede es bueno en sí mismo, entonces por favor entienda que esto no puede ser lo que Pablo quiere decir. Es Dios quien obra en medio de todas las situaciones para lograr el bien. Nuestro Dios soberano ha determinado que permitirá que sus hijos solo estén en aquellas situaciones en las que Él pueda obrar para el bien de ellos.
Prefiero la traducción «Dios obra en todas las cosas para bien». Esta es la gramática del versículo y tiene sentido en el mundo real.
Dicho esto, necesito hacer una cualificación. Acabo de almorzar con un amigo que había sido alcohólico durante 35 años y ha estado sobrio durante los últimos 8. Podrías mirar los 35 años perdidos y preguntarte cómo podría ser bueno; pero como él mismo testifica, su alcoholismo lo llevó a Cristo y, finalmente, a su esposa. Todavía lucho con decir que la muerte de un niño es buena, pero teológicamente tengo que admitir que Dios obra mejor en medio del dolor, y a largo plazo Dios puede convertir el dolor en bien.
Recuerde que esta promesa es solo para aquellos que aman a Dios; no es una promesa para el mundo. Es por eso que el griego comienza con el énfasis en «a los que aman a Dios» (como en la RV60), que desafortunadamente a menudo se transpone a más adelante en la oración para que esté cerca de la frase final, «para aquellos que son llamados según su propósito».
Pero tal vez la pregunta principal del versículo es la definición de «bueno, bien», y los siguientes dos versículos dan la definición de Pablo del bien. Este es el problema de dividir una sola oración griega en múltiples oraciones en inglés o español; perdemos las pistas contextuales del contexto más amplio. Los vv. 29-30 definen el «bien» como Dios obrando en todas las situaciones, para sus hijos, para bien, porque su control soberano se mueve inextricablemente desde su presciencia de nosotros hasta nuestra glorificación. Antes del tiempo, Él nos conocía y predeterminaba los beneficios que recibiríamos como sus hijos, siendo el más grande que seríamos conformados a la imagen de su Hijo. Esta es la definición de Pablo del «bien».
Por supuesto, queremos definir el «bien» en nuestros propios términos, lo que equivale a la ausencia de dolor y la presencia de placer. La herejía de la salud y la riqueza está trasquilando al rebaño de Dios con esta perversión de la santificación. Y la verdad es que la mayoría de nosotros preferiríamos tener un poco menos de dolor, incluso si eso signifique que nos pareciéramos un poco menos a Jesús. Pero Dios no nos preguntó cómo definir el «bien, lo bueno»; esa es una de las ventajas de ser Dios.
La alegría del cristiano proviene de una fe profunda en que Dios está obrando en todas las situaciones aparentemente caóticas de la vida, usando nuestros dolores y decepciones para lograr Su bien, que debería ser nuestro bien, y no hay nada mejor que parecerse a Jesús, ser «conformes a la imagen de su Hijo».