La presencia de Dios con José
La historia de José, patriarca del Antiguo Testamento, es una de las más dramáticas de la Biblia. Con un par de interrupciones esta historia se desarrolla en Génesis desde el capítulo 37 hasta el final del libro (capítulo 50).
Durante ese tiempo, los hermanos de José primero planearon matarlo y luego decidieron venderlo como esclavo. Una vez en Egipto, fue encarcelado como resultado de una falsa acusación. Un prisionero al que ayuda se olvida de él durante mucho tiempo en la cárcel. La historia de José durante mucho tiempo es una historia de sufrimiento inmerecido.
Sin embargo, esa no es toda la historia. En última instancia, José terminó estando en condiciones de liberar a la misma familia que lo había maltratado de una hambruna desastrosa. Fue sacado de prisión y se le dio una posición de gran autoridad y responsabilidad en la administración de Egipto. Sin embargo, incluso antes de que eso suceda, hay una expresión extraña que se usa sobre él: “Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero … porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba” (Génesis 39:2,23).
Esa es una expresión extraña debido a las circunstancias. José perdió a su familia y terminó en Egipto, primero como esclavo y luego como prisionero. Una falsa acusación contra él y su encarcelamiento inmerecido se encuentran entre los dos versículos que dicen que el Señor estaba con él. Dado que las cosas solo parecen estar empeorando, ¿cómo puede la Biblia decir que tuvo éxito porque Dios estaba con él?
Esta elección de palabras sugiere tres lecciones importantes:
- La presencia de Dios no significa que las cosas malas no sucedan. La prosperidad y la adversidad no son, por sí mismas, prueba del favor o disgusto de Dios.
- El éxito y la prosperidad por la bendición de Dios están conectados a la forma en que respondemos a la adversidad, no a nuestra libertad de problemas. Incluso cuando las cosas iban mal, José continuó cumpliendo con sus responsabilidades. Esa fue la verdadera prueba de que Dios estaba con él.
- Las pruebas y los problemas no significan que Dios nos haya abandonado. Nuestros sufrimientos y tribulaciones no alejan a Dios de nosotros.
Si la historia de tu vida fuera por escribirse, ¿dirías de todos los momentos difíciles que prosperaste porque Dios estaba contigo?
Rubén Zartman ha sido el pastor de la Iglesia Reformada Ebenezer en Shafter desde 2017.
Muchas gracias por el contenido. Gracias al pastor Rubén Zartman y al pastor Valentín Alpuche por publicarlo. Dios les bendiga 🙏 y fuerte abrazo
¡Gracias, hermano Sergio!