La Quinta Petición
CATECISMO DE HEIDELBERG
Día del Señor 51
G. I. Williamson
Lecturas bíblicas: Mateo 18:15-35; Lucas 15:11-32; Efesios 4:30-5:2
126. ¿Cuál es la quinta petición?
«Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores», es decir, dígnate, por amor a la sangre de Cristo, no imputarnos a nosotros miserables pecadores, nuestras muchas transgresiones, ni el mal que siempre está arraigado en nosotros; así como también nosotros sentimos, por este testimonio de tu gracia en nosotros, que es nuestra sincera intención perdonar de todo corazón a nuestro prójimo.
Vale la pena notar que esta petición fue la única que Jesús explicó justo después que enseñó a sus discípulos esta oración. Él dijo: “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” (Mateo 6:14-15). Pero alguien podría preguntar: ¿Cómo puede el perdón de Dios depender de que nosotros perdonemos a otros? ¿Acaso Dios espera para ver si nosotros verdaderamente perdonaremos a los demás antes de que verdaderamente nos perdone? Por supuesto que no. La Biblia está llena de pruebas de que el perdón de Dios se concede libremente a todos y cada uno de los que se arrepienten de su pecado y creen en Jesús. Y Dios no nos espera a que hagamos algún bien primero, para que después nos haga bien a nosotros. No, sino que Dios nos trata, cuando nos arrepentimos y creemos, tal y como el padre trató a su hijo en la parábola del hijo pródigo.
Luego entonces, ¿significa esto que Dios puede perdonar nuestros pecados y después retirar ese perdón si nosotros rehusamos perdonar a otros? En un sentido, la respuesta es que sí. Al ser recibidos en la comunión de la iglesia, se nos promete el don del perdón, pero como todas las grandes promesas de Dios, esta también es condicional. Dios no dice: “Estás perdonado, así que ahora puedes vivir como te plazca, y nunca se te quitará el perdón”. No, sino que lo que Dios dice es que debemos vivir una vida de gratitud en obediencia a sus mandamientos, y uno de esos mandamientos es que debemos perdonar a los otros tal y como nosotros hemos sido perdonados. Luego entonces, como en la famosa parábola del siervo ingrato, si no estamos dispuestos a perdonar a otros que han pecado contra nosotros, Dios retirará (condicionalmente) ese perdón prometido que esperábamos de Él.
Para decirlo de otra manera, no tenemos ningún derecho a creer que Dios nos ha perdonado a menos que sintamos “por este testimonio de tu gracia en nosotros, que es nuestra sincera intención perdonar de todo corazón a nuestro prójimo”. Cualquier otra combinación de cosas supondría una completa contradicción, la clase de contradicción que no tiene lugar en el reino de Dios. Uno también podría hablar de un cuadrado redondo o una plenitud vacía, como se podría hablar de un cristiano que no perdona. Puede que haya muchos, y probablemente sí los hay, que no perdonan y, no obstante, se llaman cristianos. Pero no hay verdaderos cristianos que no perdonen porque el mismo Dios que nos otorga el perdón como un don gratuito nos otorga el don gratuito de su Espíritu Santo. Y cuando el Espíritu Santo habita en nuestros corazones y los renueva, no es posible que permanezcamos sin perdonar. En efecto, esta es una de las maneras en que podemos ponernos a prueba para saber si tenemos o no verdaderas razones de la seguridad de salvación.
Preguntas sobre la lección
- ¿Implica esta petición que Dios espera para perdonarnos hasta que primero perdonemos a otros?
- ¿Es posible que un cristiano reciba el perdón de Dios y luego lo pierda?
- ¿Por qué es imposible que un hombre sea verdaderamente perdonado por Dios y permanecer él mismo sin perdonar?
- Al saber que estamos perdonados, ¿qué podemos concluir?
Preguntas para estudio y discusión
- ¿Es suficiente perdonar a una persona siete veces? ¿Qué tal 490 veces (Mateo 18:21-22)? Explica.
- ¿Realmente el Señor quiso decir que nosotros debemos perdonar a un hermano arrepentido siete veces en el mismo día? Explica Lucas 17:3-4.
- ¿Qué está involucrado en el perdón? ¿Significa olvidar? ¿Significa que nunca hablaremos del asunto otra vez? ¿Significa que actuemos como si nunca hubiera pasado nada?