Catecismo de Heidelberg DS 3 Williamson
Día del Señor 3
G.I. Williamson
Lecturas bíblicas: Génesis 3:1-5:3; Salmo 14; Romanos 1:18-32
6. ¿Creó Dios, entonces, al hombre tan malvado y perverso?
De ninguna manera, sino que Dios creó al hombre bueno, y según su propia imagen; es decir, en verdadera justicia y santidad, para que pudiera conocer correctamente a Dios su Creador, amarle de corazón y vivir con Él en eterna bienaventuranza para alabarle y glorificarle.
7. ¿De dónde, entonces, procede esta naturaleza depravada del hombre?
De la caída y desobediencia de nuestros primeros padres, Adán y Eva, en el Paraíso, por la cual nuestra naturaleza llegó a ser tan corrupta que todos somos concebidos y nacemos en pecado.
8. Pero ¿somos tan corruptos que somos totalmente incapaces de hacer algún bien e inclinados a todo mal?
Sí, en efecto; a menos que seamos regenerados por el Espíritu de Dios.
Los eventos históricos son muy importantes para el cristiano. Uno de estos eventos fue la creación del hombre. Después de que Dios creara el universo y las otras creaturas vivientes, creó al hombre (Gn 1). Después de esto, hubo un período de tiempo (no se nos dice cuánto) durante el cual Adán y Eva vivieron en este planeta sin pecar. Durante ese período de tiempo, no había nada malo con la naturaleza del hombre porque había sido creada buena. Es difícil para nosotros imaginarnos cómo era la vida en la tierra en ese tiempo porque ahora hay demasiada maldad, pero sabemos que esto de hecho sucedió porque Dios nos lo dice en su Palabra. Después que Adán y Eva fueron creados (Gn 1:27), la Biblia dice “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” (v. 31).
¿Cómo, entonces, sucedió que las cosas hoy son tan diferentes? La respuesta está bien declarada por Salomón: “He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones” (Ecl 7:29). Todo empezó con otro evento que está registrado en la Biblia. Fue la tentación de Eva y Adán y su sujeción de sí mismos a Satanás. El relato de esto se encuentra en Génesis 3, y también es algo que, de hecho, sucedió. En otras palabras, esta historia no es (como algunos falsamente dicen hoy) solo un mito o un símbolo. Sí, hay incluso algunos teólogos que dicen que la palabra Adán no se refiere a un cierto hombre en particular que vivió en la tierra en la historia de la tierra. No, dicen ellos, la historia de Adán es simplemente la historia de todo hombre. Al leer la historia, simplemente te dices a ti mismo, “Sí, eso describe mi propia experiencia como persona”. El único verdadero Adán, dicen ellos, es simplemente lo que es común a la experiencia de todos los hombres.
Ahora, hay un elemento de verdad en esto. Somos como Adán, todos lo somos, pero ¿por qué somos como Adán? ¿Puede un mito o un símbolo ayudarnos a responder esa pregunta? No, por supuesto que no, pero sí tenemos una respuesta a ella cuando tomamos el registro bíblico como verdadero. Si Adán y Evan realmente eran perfectos para empezar y después desobedecieron a Dios (como Gn 3 dice que hicieron), y si somos sus descendientes, entonces no hay una gran dificultad en entender por qué somos como ellos y básicamente como cada uno de los demás. Tal como un árbol de manzanas tiene muchas manzanas, y todas ellas son manzanas Deliciosas si el árbol es un árbol de la variedad de las manzanas Deliciosas, así también es con la raza humana por causa del primer pecado de Adán y Eva. Debido a nuestra relación con nuestros primeros padres, compartimos su naturaleza caída.
Así que el resultado de la caída histórica de Adán y Eva es que nuestra naturaleza es lo que bien puede describirse como “envenenada” y “corrompida desde la concepción”. En la teología reformada, esto se llama usualmente la doctrina de la depravación total. Para entender este concepto, debemos captar claramente dos cosas. Primero, la palabra depravación indica que la naturaleza humana ha sido dañada. Si pudieras colocar al hombre como es ahora junto al hombre como era en la creación, sería como comparar una manzana podrida con una manzana buena. Segundo, la palabra total indica la extensión de la depravación, pero aquí tenemos que ser cuidadosos porque no queremos decir que la ruina del hombre es tan completa que no quedó nada que sea humano, nada que nos recuerde que el hombre fue hecho a la imagen de Dios. No, tal como la antigua ciudad de Atenas ahora yace en ruinas, y, sin embargo, esas ruinas todavía poseen cierta grandeza que nos recuerdan la primera belleza y gloria de la ciudad, así también es con la naturaleza del hombre caído. La palabra total significa que no hay una parte de la naturaleza del hombre como es ahora, caído en Adán, que no sufriera corrupción. Todo el hombre, cuerpo y alma, mente, corazón y voluntad, ha sido fatalmente dañado. Es por esa razón que la Biblia dice que no hay ninguna esperanza para el hombre a menos que Dios lo haga una nueva criatura.
Es por esta razón que la Biblia usa palabras muy fuertes cuando habla del remedio que se necesita para nuestra condición caída. Jesús dijo “os es necesario nacer de nuevo” (Jn 3:7). Pablo tenía la misma cosa en mente cuando dijo que Dios “nos dio vida juntamente con Cristo” y “juntamente con él nos resucitó” (Ef 2:5-6). Juan, en el último libro de la Biblia, llama a la misma cosa “la primera resurrección” (Ap 20:5; cp. Jn 5:25). La Biblia usa tales palabras fuertes porque nos quiere dejar muy claro acerca de una cosa: no hay nada en los hombres caídos mismos, por naturaleza, que pueda producir el cambio que se necesita. Si un hombre debe salvarse, tendrá que serlo por el poder todopoderoso de Dios y su misericordia inmerecida, y solo así. Pero de eso aprenderemos más al continuar nuestros estudios del Catecismo de Heidelberg.
Preguntas sobre la lección
- ¿La raza humana siempre se ha caracterizado por la violencia?
- ¿Qué causó tan grande cambio en la naturaleza humana?
- ¿Por qué los descendientes de Adán y Eva son tan corruptos?
- ¿Quedó algo de la primera bondad del hombre?
- ¿Por qué los hombres necesitan “nacer de nuevo”, o, para usar otra figura de lenguaje, “resucitar de la muerte”?
Preguntas para estudio y discusión
- Si la raza humana ha evolucionado, ¿cómo la historia bíblica del primer pecado de Adán y Eva encaja en esto?
- ¿También los niños pequeñitos son pecaminosos? ¿Qué acerca de los infantes en el vientre?
- En la teología hablamos de los hombres como que son totalmente corruptos. ¿Son los hombres tan malos como pudieran serlo o las cosas pudieran ponerse incluso peor? ¿Qué tan mal pudieran ponerse?
- A la entrada del edificio de las Naciones Unidas en Nueva York está la descripción “y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra”. Esto está tomado de Miqueas 4:3. ¿Piensas que esta meta se puede alcanzar en vista de lo que hemos aprendido en esta lección? ¿Por qué sí? ¿Por qué no?