¿Disfrutas de tu libertad? Agradece a un presbiteriano
Nathan Eshelman
Mientras que nosotros en los Estados Unidos celebramos esta semana la libertad del gobierno británico, considera las muchas formas en que el presbiterianismo influyó en la decisión de entrar en una guerra por la independencia y tomar las armas contra un magistrado:
- Sólo una comprensión presbiteriana de Romanos 13 nos permitiría entrar en una guerra. La Biblia llama a la sumisión a los magistrados, pero los presbiterianos entendieron los matices que permitían la rebelión contra la tiranía (Ver James M. Wilson’s Establishment and Limits of Civil Goverment para una exposición de Romanos 13).
- Fueron los presbiterianos que cantaban salmos como el reverendo James Caldwell quienes ayudaron a ganar algunas batallas– cuando no se pudo encontrar papel para los fajos de mosquete, en su lugar se usó el Himnario de Isaac Watts. “¡Denles Watts, muchachos!”
- El rey Jorge se refirió a la guerra por la independencia como la “rebelión presbiteriana”. Los anglicanos nunca fueron fanáticos de los presbiterianos rebeldes.
- El primer ministro de Inglaterra, Horace Walpole, dijo en el Parlamento que “La prima América se ha escapado con un párroco presbiteriano”.
- “La Revolución de 1776, en la medida en que fue afectada por la religión, fue una medida presbiteriana… tan intensos, universales y agresivos eran los presbiterianos en su celo por la libertad…” Loraine Boettner en “Calvinismo en América”.
- Los historiadores señalan: “Cuando Cornwallis fue llevado de vuelta a la derrota final y la rendición en Yorktown, todos los coroneles del ejército colonial menos uno eran ancianos presbiterianos. Más de la mitad de todos los soldados y oficiales del ejército estadounidense durante la Revolución eran presbiterianos”.
- Un soldado mercenario alemán escribió a casa: “Llama a esta guerra por el nombre que quieras… no es ni más ni menos que una rebelión presbiteriana escocesa-irlandesa”.
- Las tropas británicas, conociendo el papel de los presbiterianos en la guerra, convirtieron los edificios de las iglesias presbiterianas en establos, o a veces eligieron quemarlos hasta los cimientos.
- Joseph Galloway, expresidente de la cámara, huyó de regreso a Inglaterra, culpando a los presbiterianos por la guerra, calificándola de “disputa religiosa”.
- El historiador de Harvard, el Dr. G. Bancroft señala: “La primera voz pública en Estados Unidos para disolver toda conexión con Gran Bretaña no provino de los puritanos de Nueva Inglaterra, los holandeses de Nueva York, ni los plantadores de Virginia, sino de los presbiterianos escoceses-irlandeses de las Carolinas”.
Mientras agitas bengalas en el aire, abres algunas bebidas frías, comes carne a la parrilla y observas los fuegos pirotécnicos, recuerda que Dios usó a los presbiterianos para dar libertad en el nuevo mundo. ¿Has agradecido a un presbiteriano hoy?